Apaga tu iPhone 3G y desconéctalo de cualquier fuente de electricidad.
Con la ayuda de una herramienta adecuada, retira la cubierta trasera del iPhone 3G. Puedes hacerlo con cuidado deslizando la herramienta a lo largo de los bordes y aplicando una ligera presión.
Una vez que hayas retirado la cubierta trasera, colócala a un lado en un lugar seguro.
Observa cuidadosamente el adhesivo antiguo. Deberás retirarlo de forma suave, asegurándote de no dañar ninguna otra parte del dispositivo.
Utilizando una solución de limpieza adecuada y un paño suave, limpia la superficie donde se encontraba el adhesivo antiguo.
Ahora, retira cuidadosamente el adhesivo nuevo de su embalaje. Asegúrate de no tocar la parte adhesiva con los dedos.
Coloca el adhesivo nuevo en la zona donde estaba el anterior adhesivo. Asegúrate de que está perfectamente alineado.
Presiona suavemente el adhesivo para asegurarte de que se adhiere correctamente a la superficie.
Vuelve a colocar la cubierta trasera en su posición premium. Asegúrate de que encaja correctamente y presiónala suavemente.
Enciende tu iPhone 3G y verifica que el adhesivo esté bien colocado.